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Salida a Cenicientos

El Gato, Madrid-Cenicientos, salía de la calle Segovia, antes de llegar al Viaducto. Justo en la plaza de la Cruz Verde.

Toros de Guisando

Conjunto escultórico vetón que se ubica en el cerro de Guisando, en el término municipal de El Tiemblo, en la provincia de Ávila.

Iglesia de Cenicientos

La iglesia de San Esteban Protomártir de Cenicientos es un edificio gótico, construido a finales de siglo XV o a principios del XVI. Está situada en la plaza de la Iglesia. En 1983 fue declarada “Bien de interés Cultural”.

La Peña "Bubera"

La Peña de Cenicientos (1252m) es la cima de una minúscula sierra situada al Sur del extremo Este de Gredos Oriental.

La 'Piedra Escrita' de Diana

... sería el último monumento o resto antiguo del territorio vetón y del convento emeritense, cuya divisoria pasaría unos kilómetros más al E. de él.

CENICIENTOS. LA PIEDRA ESCRITA DE DIANA (II)

La 'Piedra Escrita' de Diana en Cenicientos (Madrid) y la frontera oriental de Lusitania ( y II )

Autor: A.M.Cantolunes, 22 de enero de 2007Sección: Información publicada por: A.M.Canto
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Es continuación de la primera parte.
(Viene de http://www.celtiberia.net/articulo.asp?id=1682)PARTE II7. Con los ojos de los antiguos: El oso y el verraco (figs. 13-17)El oso. Como ya apunté brevemente al principio del trabajo, la cara posterior de esta gran roca granítica, en general mucho más tosca si se compara con la principal, presenta una serie indudable de oquedades y retoques, a los que se puede calificar de completamente intencionados. Las oquedades, de forma circular, se han venido interpretando como "orificios correspondientes a vigas de una techumbre a dos vertientes" (TIR, cit.), y como "una escalera que permitía la subida con el fin de hacer sacrificios". Al no tener sentido la primera propuesta, y no tratarse, para la segunda, de un monumento que haga creíble tal función (como sí ocurre, por ejemplo, en los santuarios rupestres de Ulaca, Ávila, o el citado de Panóias, en Ourique, Portugal), ni existir en su cima espacio suficiente o cómodo para tal actividad, he tratado de encontrar otra explicación para ellos.

Observándolos con detenimiento, a simple vista, con luz normal y mejor con el sol rasante del atardecer, y también por comprobación experimental, puede verse que las oquedades no son tan profundas como para permitir apoyar con seguridad el pie (ni mucho menos vigas), y también que en realidad los huecos no se disponen en forma "escalonada", sino en una corona que tiende al óvalo, enmarcando precisamente un abombamiento natural de la propia piedra. Éste a su vez presenta un trabajo intencionado de cincelado, como para destacar aún más lo que podría interpretarse como la almohadilla central de la pata delantera de un plantígrado. Desde esta óptica, el conjunto se entiende con bastante claridad, en "positivo" y en "negativo", como la huella de un oso. Una infografía realizada por el diario El País con ocasión de dar la noticia de este nuevo descubrimiento (13-9-1996) proporcionó una buena idea de lo que yo veía.





Como es bien sabido, el oso fue en la antigüedad el animal, cazador y cazable, por excelencia. Y, por ello, aprovechar ingeniosamente una forma natural de la misma roca donde se efectuaba una dedicación a la diosa Diana para incluir a otro más de los animales que le estaban consagrados no me parece una idea tan descabellada (sobre todo si se confronta con la siguiente). Citaré como oportuno paralelo el famoso conjunto de bronce, procedente de Muri, cerca de Berna (Suiza), que se conserva en el Museo Histórico de esta última ciudad helvética. En este interesante exvoto, hecho por una mujer de clase acomodada, se representa a la diosa Artio, el trasunto céltico de Diana en su vertiente de diosa de la caza, pero no con su más usual atavío cinegético sino, como en Cenicientos, con túnica y manto, además de cornucopia, sentada frente a un enorme oso, con el que parece dialogar (Green 1989, 27 y fig. 10). Artio en lengua céltica significa precisamente "oso", y su nombre quedó reflejado en zonas que le estaban consagradas, como las “Ardennes” (de Arduinna) en Francia o, en el SO peninsular, la cuenca del río “Ardila”, que vertebra la Beturia de los Célticos, hidrónimo que en otro contexto he vinculado (1997) al de esta diosa y radical, el mismo de la griega Artemis.Incluso colegas y amigos que me aprecian me advirtieron de que esta última hipótesis era muy arriesgada (lo que yo misma me decía, pero sin poder renunciar a lo que realmente veía). Sólo in extremis, cuando la investigación estaba terminada y ya en prensa (de hecho, en el artículo original de 1994 va en forma de addendum), encontré de casualidad lo que creo es una prueba científicamente válida: Se trata del testimonio de Latinus v.p. Togatus uno de los agrimensores antiguos reunidos en el corpus de K. Lachmann (Gromatici veteres, Berlín 1848, p. 309). En el texto se están describiendo distintas formas de señalar en el campo terminationes (es decir, divisiones o límites), y entre ellas se cita ésta: Terminus sive petra naturalis, si branca ursi habuerit, lucum significat, esto es: "Si en un cipo divisorio o en una piedra natural se representara una garra de oso, significa (el comienzo de) un bosque", remitiendo a su fig. 250, que aquí reproduzco.



Afortunado paralelo para el caso de Cenicientos, puesto que, en efecto, no sólo el oso, y exactamente su garra, podía perfectamente utilizarse para señalización en una piedra natural, sino que además estaría especialmente indicada aquí para marcar un lucus Dianae, un bosque consagrado a Diana, patrona y protectora de los bosques, uno de cuyos animales simbólicos, como más arriba decía, y veíamos en el exvoto de Berna, es el oso (tanto “Berna” como “Berlín” proceden del mismo radical: “oso”). En fin, gracias a este texto procedente de la ciencia topográfica antigua creo que se refuerza también la propia lectura e interpretación del epígrafe como una dedicatoria a Diana y, por tanto, los bosques sagrados que comienzan a partir de la mole de “Piedra Escrita” llegarían al menos hasta las Sierras de la Higuera y de San Vicente, al Oeste, y algunos otros indicios sugieren que en efecto lo eran.Y el verraco. No menos me sorprendió otra cosa que observé, que había pasado igualmente desapercibida para quienes habían estudiado antes la "Piedra Escrita": Exactamente delante y frente al gran peñasco, a unos pocos metros de distancia, existe otra gran piedra granítica y alargada. Mide de un lado al otro aproximadamente 4.30 m., y de alto 1.10. Ésta no parece estar in situ, sino desplazada aquí ex professo, habiendo sido calzada con varias piedras menores por su lado sur. Hay que advertir que, vista desde el lado sur, cuando uno se va acercando al promontorio, el pedrusco carece de todo sentido. Pero si uno se sitúa de espaldas al relieve de "Piedra Escrita", viéndola enfrente, semeja exactamente un verraco suido, recostado. Sólo cuando se le mira, digamos, desde y frente a la posición de la diosa o, por decirlo de otra forma, “con los ojos de los antiguos”.



¿Por qué no admitir que delante del monumento a Diana se ubicara una enorme piedra que, por capricho de la naturaleza, recordaba al segundo de sus animales más representativos, el jabalí? También en este caso contamos con el oportuno paralelo desde el mundo céltico: la diosa gala Arduinna, protectora y homónima de los bosques de Les Ardennes, en Francia, señora de los nacimientos y de la caza, cuyo animal simbólico es allí el jabalí, a cuyos lomos aparece cabalgando en un pequeño bronce local (Green 1989, 27 con nota 106: Boucher 1976, 161 y fig. 292). Pero no es preciso recurrir sólo a los paralelos galos. La abundancia de caza en la Hispania romana está fuera de duda y, en ella, el jabalí ocupaba un lugar primordial, al punto de ser representado de forma extraordinariamente frecuente, y con fines muchas veces funerarios, en los famosos verracos (unas veces toros, otras suidos), propios y populares precisamente en el territorio vetón (120 se documentan sólo en la provincia de Ávila, quizá el doble sumando los de Salamanca y Cáceres: Knapp 1992, 321). En este sentido cabe recordar los trabajos de G. López Monteagudo (1982) y R.C. Knapp (1992), resumiendo las muchas hipótesis sobre el origen, función y cronología de este tipo de esculturas. Entre la señalización de fronteras (que según recientes teorías sería herencia de la función dolménica), el símbolo apotropaico y protector, y el uso funerario al modo de cupae, continúan moviéndose las hipótesis. Su papel como hitos de las líneas fronterizas, como más abajo indicaré con varios ejemplos y topónimos, sale en mi opinión reforzado con los datos de este estudio. No me resisto, para terminar esta parte, y porque menciona el municipio de Cadalso de los Vidrios, cerca de Cenicientos, a traer a colación un texto, curioso y fantástico, del siglo XV, recordado por R.C. Knapp (1992, 321), en el que se cita a los verracos como trofeos. El texto se debe al historiador D. Rodríguez de Almela, Compilación de las batallas campales (Murcia, 1487, reed. en 1963), y fue citado originalmente por P. Arias, M. López y J. Sánchez, en Catálogo de la escultura zoomorfa protohistórica y romana de tradición indígena de la provincia de Ávila, Ávila 1986, 149 nota 18:"...Después de que Escipión el Joven volvió a Roma (205 a.C.), y después de su muerte, los españoles se rebelaron contra los romanos; éstos enviaron a España un capitán llamado Guisando, que habiendo peleado contra los españoles en Tierra de Toledo y cerca del lugar llamado Cadalso, y habiéndolos vencido, hizo, para memoria de esta victoria, cuatro estatuas de piedra, a manera de toros, a las que en su tiempo daban el nombre de Guisando..."Como Knapp bien señala (ibid., 322), los Toros de Guisando están hoy en el término de El Tiemblo, marcando exactamente, en la "Venta Juradera" de la católica reina, el límite entre Ávila y Madrid. Este punto se encuentra al N., a poco menos de 15 km en línea recta, de "Piedra Escrita". Es posible, pues, extraer conclusiones acerca de la función limital de estos verracos, y, como arriba dije, en probable relación meridional con Malamoneda, Puebla de Montalbán y Corral de Cantos-El Puerco, y lo haremos.8. El entornoParece claro que población inmediata al monumento en época romana no se puede detectar. Mangas et al. señalaron la existencia en esta elevación de "fragmentos de cerámica de diversas épocas, siendo más abundantes las medievales y apareciendo en menor número las de época romana... algunos fragmentos de cerámica común", aunque pensaron que podía haber en los alrededores algún edificio, pues observaron "algún que otro sillar toscamente escuadrado." J. Zozaya (apud Knapp, op.cit.) creía que los restos eran muy exiguos.Sólo en la información periodística aparecida en El País (12-10-1995) se mencionan otras dos noticias interesantes, cuya fuente es local. La existencia de "una veintena de tumbas antropomorfas, de 1.90 de longitud y 0.7 m. de ancho... ruedas de molino y tejas", que serían testimonio de un poblado levantado "cercano al menhir" en el siglo XVI y que duró hasta 1720. Según los archivos parroquiales, tenía su propia parroquia y una patrona, “que se llamaba, por supuesto, la Virgen de la Piedra Escrita". En cuanto a los cuatro sondeos arqueológicos (Morón-Mompeán 1995), los resultados no pueden ser más decepcionantes, pero se indica que la cerámica más abundante es la sigillata romana (aunque no se dice qué tipo y fecha de ella), y que se documenta también cerámica medieval, común y vidriada, entre ella un fragmento de "de cerámica musulmana". Es más singular la mención de "varios fragmentos de escoria en los sondeos 1 y 3."Con estas pocas referencias más la observación propia, no parece que en las inmediaciones mismas de "Piedra Escrita" hubiera nunca un núcleo estable de población. Las tumbas medievales excavadas en la roca, algunas de las cuales están próximas y vi (http://www8.madrid.org/gema/goc/037/13/7054/), son comunes en las inmediaciones de focos religiosos y funerarios romanos aislados, como es éste el caso. Las encontramos también, más de un centenar, en un área de 1 km2 en torno al canchal que rodea al peñasco con estelas de Malamoneda, TO., ya citado (Alföldy 1991, 118). Incluso el propio peñasco de este último lugar, con las dos estelas en su cara O, presenta una sepultura excavada en su parte superior. Pero tales tumbas deben corresponder en mi opinión no al poblado o aldea del siglo XVI-XVII que se documenta a través de los archivos parroquiales de Cenicientos, sino al hábitat medieval que quizá precedió al citado, aunque no se conserven los documentos escritos. Un verdadero poblado, con la Virgen de significativo nombre pero sucesora de la Diana romana, tenía por fuerza que haber dejado más rastros que los que en la superficie actual se conservan.9. Piedra Escrita y la divisoria provincial romana (fig. 18)Se ha apuntado ya que la pieza podría señalar por este punto el finis o frontera entre dos conventos judiciales y provincias (A. Fuentes, en El País 14-10-1995). Tal papel en principio lo podría cumplir incluso sólo con otra contigua, pues ésta podría ser un ara terminalis al modo de los gromáticos. Pero, efectivamente, la zona coincide con límites actuales entre Madrid y Toledo y, discrepando del límite señalado en la TIR (que creo avanzan en exceso y sin motivo hacia el Oeste), parece más bien que éste debería marcarlo la línea de la Sierra de la Higuera, con las Peñas de Cenicientos y Cadalso, de 1254 y 1044 m de altura respectivamente, ya que estas alturas montañosas definen las cuencas del Tiétar-Duero hacia el NO., y la del Alberche-Tajo, hacia el SO (fig. 1). Y es en esta vertiente meridional en la que se encuentra "Piedra Escrita".

Se me ocurre, pues, que pueda proponerse una relación entre este monumento y, por una parte, los Toros de Guisando (nota 4), situados apenas unos 15 km en línea recta hacia el N de "Piedra Escrita" y, por otra, con el citado yacimiento de Malamoneda, también alineado con él, hacia el S, a una distancia de unos 50 km. La zona intermedia entre Cenicientos y Hontanar está poco estudiada, por lo que quizá un análisis más detenido del territorio aportaría más datos al respecto. Pero, de momento, me gustaría acudir ahora a las no por ya lejanas menos válidas obras de F. Braun (1909, 116-117) y Albertini (1923, 19). Braun pensaba, muy justamente, que Caesarobriga (Talavera de la Reina, TO.) era lusitana y Toletum (Toledo) tarraconense, luego entre ambas debía discurrir la divisoria provincial. Recordaba entonces la ciudad de Libora, mencionada como tarraconense por Ptolomeo (II, 6, 56) entre Toletum y Augustabria (sic) y aún citada por el Ravennate (312, 11) como Lebura (Tovar 1989, 235: no es la misma que Aebura). Ukert y Bosch pensaron ubicar esta Libora en Cuerva (TO.), demasiado lejos del Tajo para Braun. K. Müller en Puebla de Montalbán, sobre el río, idea que comparte el propio Braun, quien añade que, junto al Tajo, debía estar más cerca de Talavera que de Toledo (ibid. 117). En cuanto a Albertini (ibid.), creía que la raya cruzaba el Tajo "aguas abajo de Toledo".Es en este punto donde quisiera recordar un hallazgo reciente que parece dar la razón a Braun. A comienzos de 1975 se encontró en el término de Puebla de Montalbán, en el sitio de Cerrecín (margen derecha del Tajo) un verraco sobre plinto, de granito, de 85 cm. en cuadro, junto a parte de una estela fragmentada de caliza, de remate semicircular y con una roseta, de buenas época y calidad, ornamental y epigráfica, hallazgo que apareció en el extinto diario “Ya” (19-2-75). Se trataría, pues, de otra zona funeraria en coincidencia con figura de verraco, y posiblemente limital. Este hallazgo creo que reforzaría, si no la idea de Braun de que Libora/Lebura coincida con la actual Puebla de Montalbán (que necesitaría algún otro apoyo epigráfico, pues Carpio de Tajo, así como alguna otra próxima, de menor entidad, también serían candidatas), sí la de que, en efecto, ligeramente a su Oeste cortaría el Tajo la divisoria entre Citerior y Lusitania. A falta de más datos objetivos suficientes, parece poderse postular que la divisoria entre las provincias Lusitania y Citerior Tarraconensis discurría derecha por aquí, así como que la frontera procedía, casi en línea recta, desde Arévalo, en Ávila (cf. infra), dejando esta ciudad en la Lusitania (aunque viene siendo atribuída a la Citerior, como se hace en la propia TIR). Esta idea se vería reforzada si fuera cierta, como propongo, la presencia en "Piedra Escrita" de otro verraco (cf. aquí parte 8). Por su zona sur al menos la divisoria podría prolongarse, poco menos de 6 km al S de Hontanar, entre las alturas, muy expresivas, de "Corral de Cantos" (1419 m. altitud), y Sierra de las Particiones (de 1233 m.), con el mismo sentido, 9 km al O del alto del Corral de Cantos, donde se produce el divergium aquae entre las cuencas del Tajo y el Guadiana. Ambos topónimos podrían ser también indicativos de la vieja divisoria romana. Y no es menos curioso que el cerro entre dichas dos alturas, de 1190 m., se denomine justamente El Puerco, nombre que me imagino recuerda algún verraco que allí se levantara en la antigüedad. En esta vertical, al menos, el papel de los verracos en relación con las fronteras abre interesantes posibilidades de estudio.Esto en cuanto a la línea fronteriza meridional. Mirando ahora hacia el Norte de Piedra Escrita, conviene citar un trabajo que acaba de publicarse (Hernando 1995), del que tenemos noticia estando ya éste terminado. La autora propone, con argumentos convincentes de distintos tipos, que la actual ciudad de Ávila (posiblemente Abela) no sería idéntica con la Obila de Ptolomeo, y pertenecería, frente a lo que se viene creyendo (v. lo citado más arriba y, por último, la TIR), no al convento cartaginense y la provincia Citerior, sino al emeritense y la provincia lusitana (ibid., 93, lám. II; parecida idea en Knapp 1992, 6-7), con la, como antes dije, estoy de acuerdo. El Sistema Central resulta, en efecto, un límite natural demasiado fuerte como para defender el aislamiento de la zona abulense del resto de su convento, además del sentido general del sistema viario romano, que Hernández Sobrino valora adecuadamente. Siguiendo más o menos hacia el N. el cauce del río Cofio (un antiguo confinium) se cita en esta zona, entre Cebreros y Las Navas del Marqués, otro curioso verraco, quizá antiguo, sobre el que se inscribió un epígrafe limital, posiblemente moderno (nota 6) (Knapp 1992, 7 y 307; Hernando 1995, 89 con n. 54). De esta forma, nuestra línea fronteriza antes propuesta, Guisando (AV.)-Cenicientos (M.)-Puebla de Montalbán-Hontanar-Corral de Cantos/Alto del Puerco (TO.), vendría, más al N., desde Arévalo (Ávila) a tener también una continuación septentrional coherente con la divisoria recién propuesta. En la fig. 18 se refleja la hipótesis de estos casi 140 km de frontera interprovincial.10. Conclusión La historia de “Piedra Escrita”, el análisis de su estructura y función, llevan finalmente a poder interpretarlo tanto como unsacellum a una prestigiosa diosa antigua, Diana, venerada también en las zonas próximas y en relación con los bosques sagrados contiguos, como un hito divisorio, en torno al siglo II d.C. Y esto ayuda a su vez, con la colaboración de la función de los verracos, a poder definir mejor la imprecisa frontera entre dos provincias romanas.Pero quizá la más interesante conclusión sea que los campos de la vieja Hispania guardan muchas claves ocultas que un estudio atento, procurando ver a través de los ojos de los antiguos, pueden revelar. Porque, como bien dice otro experto en agrimensura con el quiero terminar este resumen, Boethius, en su Demonstratio artis geometricae (en K. Lachmann, op.cit., 403: Termini vero non sunt omnibus locis, sed infinita sunt multa alia testimonia., que traduzco, un poco libremente: “No en todos los sitios se colocan cipos con inscripciones para marcar las fronteras, pero es casi infinito el número de muchos otros elementos que con el mismo fin se pueden utilizar”. Confío así en que este caso pueda servir a los lectores, aficionados, interesados y más escrutadores, dándoles algunas pistas para el reconocimiento de otros similares en Hispania que ayuden a enriquecer nuestro conocimiento del pasado. Y confío también en que haya a mano entonces autoridades que sepan y quieran protegerlos.© Alicia M. Canto, Universidad Autónoma de Madrid, 1994/2005, reeditado y adaptado para Celtiberia.net. Imágenes de la autora, excepto las núms. 1, 2, 5, 12 y 15.-----------------------------Notas(Nota 1) Se trata de CIL II, 2419 y 2420, en roca viva, con el epígrafe del dedicante, la mención del dios, Tongonabiagus según casi todos los autores, y dos relieves: Una edícula con imagen y una figura en pie, que parece togada. Se suele aceptar su datación dentro del siglo I d.C. Ha sido publicado y estudiado muchísimas veces, v. por último en el catálogo de la exposición Loquuntur saxa. Religiôes da Lusitânia, Lisboa 2002, con fotos. Véase ahora aquí la fig. 19.(Nota 2) Esto se deriva del reexamen de esta conocida y supuesta villa privada, que entendí como un delubrum o santuario acuático, pagano, en honor de Iscallis, en los siglos V o VI cristianizado y reconvertido, más que en basílica, en baptisterio, cf. A. M. Canto, «El paisaje del teónimo: Iscallis Talabrigensis y la aspirina», en: Religión, lengua y cultura prerromanas de Hispania (Actas del VIII Coloquio de Lenguas y Culturas Paleohispánicas, Universidad de Salamanca, 11-15 de mayo 1999), ed. F. Villar Liébana, Salamanca, 2000, págs.107-134. Un dibujo del mosaico con esta diosa, tal como la interpreto, pueden verse aquí mismo: http://www.celtiberia.net/verimg.asp?id=997.(Nota 3) No me sorprendería que la abreviatura, o la misma palabra, votum que falta aquí, se hubiera escrito en el mismo relieve del sacrificio, donde, en el espacio intermedio entre la pareja y la posible divinidad, creo ver gracias a los aumentos ciertos restos debilísimos de trazos como de XXXLCO (vac.) VOT ?), pero sin que tengan bastante entidad como para decidirme a proponerlo.(Nota 4) Precisamente de la próxima Complutum (Alcalá de Henares, hoy también provincia de Madrid) procede CIL II, 3025 (= Knapp 1992, nº 111), que era la única otra inscripción a Diana de la España central, de texto Deanae sacrum hoy perdida. Posteriormente, y no lejos tampoco, se encontró la que cito en el texto, publicada por J. Mangas et al. en Gerión 10, 1992: Se trata de un ara dedicada Deanae justamente por las mulieres de Albo[briga], topónimo magníficamente conservado en el actual arroyo Alpuébrega, cerca del cual apareció.(Nota 5) No quisiera dejar escapar esta ocasión para llamar la atención sobre el estado de abandono en que la Junta de Castilla y León mantiene este lugar. Las cuatro esculturas, ya muy maltrechas y con las inscripciones borrados, carecen de protección alguna frente a miles de visitantes, muchos de los cuales los utilizan como montura para sus fotos, con la consiguiente erosión de sus laterales.(Nota 6) La reducción confinium > cofinium > Cofio para hidrónimos asturianos se debe a Sánchez Albornoz (en Knapp 1992, 7). El epígrafe es CIL II, 279*: Conocido sólo por un manuscrito, diría, por un lado, Hic est Tarraco et non Lusitania; y por el otro Hic est Lusitania et non Tarraco. El CIL lo rechazó por falso, aunque hay buenos paralelos de este tipo de inscripciones; pero, incluso dando las inscripciones por modernas, el zoomorfo bien pudo ser antiguo, y podemos usarlo a los efectos de suponer el recuerdo en esta zona de la vieja frontera, como hacen Knapp y Hernando Sobrino.-------------------------Bibliografía básicaArtículo de origen:Alicia M. Canto, «La “Piedra Escrita” de Diana, en Cenicientos (Madrid) y la frontera oriental de Lusitania», Cuadernos de Prehistoria y Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid 21, 1994, págs. 271-296............- Alföldy 1985: G. Alföldy, "Epigraphica Hispanica. VI. Das Diana-Heiligtum von Segobriga", ZPE 58, 139 ss. fig. 5 y láms. VII-X.- Alföldy 1991: id., "Epigraphica Hispanica. XI: Ein römisches Grabdenkmal aus Malamoneda (Hontanar, Toledo)", ZPE 86, 117-119 con láms. III b y c.- Almagro 1976: M. Almagro Basch, "El ‘delubro’ o sacellum de Diana en Segóbriga, Saelices (Cuenca)", RABM 79.1, 187 ss.- Almagro 1983: id., Segobriga I (EAE 123), Madrid.- Almagro 1984: id., Segobriga II. La epigrafía, Madrid.- Green 1989: M. J. Green, Symbol and Image in Celtic Religious Art, Londres-Nueva York.- Hernando 1995: Mª R. Hernando Sobrino, "La integración del territorio oriental de los vettones en el marco administrativo provincial romano", Hispania Antiqua XIX, 77-93.- Mangas, J. et al. 1988: J. Mangas, S. Ripoll, J.J. Storch de Gracia, "Piedra Escrita, interesante monumento de época romana", Revista de Arqueología 85, 58-59.- Mangas, J. et al. 1992: J. Mangas, J. Carrobles y S. Rodríguez, “Deana y mulieres". Nueva inscripción de la provincia de Toledo”, Gerión 10, 243-255.- Morón-Martín 1995: J.L. Morón y J.L. Martín Mompeán, "Piedra Escrita' (Cenicientos, Madrid)", Revista del Colegio Oficial de Doctores y Licenciados (sección Apuntes de Arqueología), nº 69, noviembre, 20-22.- Pena 1982: Mª J. Pena, "Contribución al estudio del culto de Diana en Hispania", La religión romana en Hispania (coloquio Madrid 1981), 47 ss.- Vázquez 1982b: A. Mª Vázquez Hoys, La religión romana en Hispania: Fuentes epigráficas, arqueológicas y numismáticas (tesis doctoral UCM 1974), Madrid (su libro monográfico de título Diana en la religiosidad hispanorromana, Madrid, 1995-1999, llegó a mi conocimiento en fecha posterior). .......................DOS EPÍGONOS NO MUY EDIFICANTES... 1) Un BIC desprotegido.A raíz de la publicación en diversos medios del “desciframiento del enigma”, con su “arbolado mágico” (la prensa no tiene enmienda...), el por entonces Consejero de Cultura de la CAM. Prof. G. Villapalos anunció (El País 12 de abril de 1996) que el monolito se aserraría y trasladaría a un futuro museo en Cenicientos. Los grupos PSOE e IU solicitaron una sesión especial en la Asamblea, para la que, en junio de 1996, elaboré y envié un informe sobre la inconveniencia del proyecto, dado que se trataba, por ser un monumento rupestre, de un BIC por su propia naturaleza, que a mi juicio formaba parte automática del Patrimonio Histórico Español según la Ley del PHE 16/1985 (arts. 40.1, 40.2 y 15.1 y 15.5), por lo que, según el art. 18 (“Un inmueble declarado Bien de Interés Cultural es inseparable de su entorno. No se podrá proceder a su desplazamiento o remoción, salvo que resulte imprescindible por causas de fuerza mayor o de interés social”) era imposible removerlo, sino que se tenía que proteger in situ ya que, además, por el art. 39.1 los poderes públicos venían obligados a consolidarlo y protegerlo. Sugería una serie de 7 medidas indispensables: expropiación (baratísima), vallado (eficaz), cubrición (con ejemplos en Europa), tratamiento de consolidación, cartelería, rentabilización social en beneficio de una zona turísticamente deprimida, publicidad posterior y prospección detenida (El País 14 de junio de 1996). Durante la comparecencia en la Asamblea, el Consejero rectificó su intención inicial y prometió hacer casi todo lo sugerido, con la correspondiente disposición de presupuesto. Han pasado 9 años desde entonces, y ahora en Red se puede leer, en el Boletín de la Asamblea de Madrid, VII Legislatura, p. 821, con fecha 1 de abril de 2004, esta pregunta del grupo del PSOE: "PE-474/2004 RGEP.1720. Del Diputado Sr. Chazarra Montiel, del Grupo Parlamentario Socialista, al Gobierno, sobre medidas que tiene previsto adoptar la Dirección General de Patrimonio Histórico para proteger adecuadamente la denominada Piedra Escrita de Cenicientos, enclavada en Cenicientos, de carácter votivo y cuya inscripción ha sido descifrada por la profesora Canto. Realmente, ante esta muestra de desidia oficial sobran las palabras, aunque hay que felicitar a estos diputados que aún se acuerdan de este problema patrimonial sin resolver.http://www.asambleamadrid.es/5/5_3/boam/BOAM_7_00024.htm2) Falta de información. En el “Centro CIL II”, sito en la Universidad de Alcalá de Henares, tiene su sede la comisión alemana que reelabora el Corpus de la epigrafía hispanorromana, que coordina el Dr. A.U. Stylow. Dada su ubicación en la CAM, uno de sus proyectos trata sobre la epigrafía de la Comunidad de Madrid, que tienen en red: http://www2.uah.es/imagines_cilii/. Si se pincha en Madrid --> Inscripciones --> Mantua, se comprobará que ellos mismos dicen en el prólogo que incluyen la de Cenicientos, “aunque no es del territorio de Mantua”. Pinchando en el --> nº 15 se verán tres fotos de "Piedra Escrita", dando como moderna, según la opinión de Knapp (ver parte I), la inscripción “A las tres Marías”, y como “inscripción antigua picada” la zona donde (como acabamos de ver con foto de detalle) lo que hay son dos cuadrúpedos en relieve. En la bibliografía se verá que no hay rastro de la cita del presente artículo, aunque es de 1994 y específico sobre esta inscripción. Aparte de lo anómalo de su inclusión, no siendo de Mantua, lo más correcto es citar las alternativas existentes, aunque se esté en desacuedo con ellas.

Un italiano en Cenicientos


Marco Coscia
En un restaurante español de Turín, decorado a lo “typical spanish”, hay entre otros un cartel taurino de Cenicientos, de una feria de los años 90.
Al verlo, fue la primera vez que me enteré de la existencia de este pueblo.
Cuando pude alargar mis conocimientos de aficionado, gracias a Internet, el nombre de Cenicientos se hizo para mi familar, porqué nunca se faltaba, en las primeras
webs taurinas y en sus foros, de comentar su feria, que cae alrededor del 15 de agosto, y en la que se acostumbran ver toros con importante presencia.
Aprendí que es la capital de lo que los taurinos conocen como “el valle del terror”.
Luego pude ver unas corridas televisadas desde allí, y comprobé que la cosa estaba interesante, tanto de vencer mis resistencias a viajar en agosto, cuando todo el mundo se mueve y las cosas se
hacen mas complicadas.
Detesto el tipico 15 de agosto en la playa. La única arena que me gusta ver es la de una plaza de toros, y por lo tanto este año en lugar de quedarme en casa o de pasar unos dias en el pueblo de los Alpes de toda la vida, me decidí a seguir el sabio consejos de unos amigos de “La Cabaña
Brava” que hace ya tiempo que descubrieron ese pueblito ubicado en un rincón del mapa de la Comunidad de Madrid, a 775 metros de altura.
Gracias a ellos he pasado unos días en un auténtico paraiso tauroenogastronómico.
La receta es sencilla: con un grupo de maños ya reconocidos por los indigenas, se alquila una casa rural (son muy elegantes y confortables), se compra el abono a los toros (que tampoco es muy
caro, teniendo en cuenta los precios en las plazas de tercera, que cobran como si fueran de de primera), y se pasan cuatro dias entre toros, fiestas y verbenas, con buenas comidas regadas de excelentes caldos de la tierra, en un agradable entorno natural, como el de la Sierra Suroeste
de Madrid. Para ser respetuosos con el medio ambiente y evitar el inecesario
consumo de papel, el abono a los toros no es un acordeon de entradas, es una tarje
tita con los espacios para pinchar en cada festejo.
En Cenicientos hay una feria taurina pero no hay Plaza de Toros. Se construyó un edificio,
que desde lejos, y tambien de cerca, parece una plaza de toros, llamado “Centro Multifuncional”, inaugurado, con una corrida de Carmen Borrero, el 14 de Agosto de 2006 (vi el festejo televisado por Telemadrid).
El primer torero que mató y cortó una oreja a un toro fue Luis Miguel Encabo. Antes me cuentan que se montaba una portatil, que temblaba cada vez que salia un toro y remataba en tablas.
Al “Centro Multifuncional” no le falta casi nada: hay ruedo, callejón, gradas, toriles, desolladero... por lo tanto es evidente su multifuncionalidad, como para poderlo utilizar para desfiles de moda, eventos deportivos, concursos de baile u obras de teatro. Lo único que realmente hace falta son corrales, porque los toros de la tarde se desencajonan a las diez de la mañana, a la vista de muchos aficionados o simples curiosos, tras haber llegado con el camion, y haber dormido en
el mismo trasporte aparcado allí cerca. La mayoria de la gente que asiste al enchiqueramiento,
en cambio, casi no ha dormido, porque las noches de verbena y cubatas son muy largas…
Por la tarde, cuando el pueblo se despierta, acercándose ya la hora de la corrida, la gente
se va a la plaza siguiendo el rastro de las peñas (los azules de “Atalajacalareja”, los rojos de la “Fuerte Movida” y los amarillos de “Los que faltaban”), con sus respectivas charangas que amenizarán la función entre toro y toro. Al salir el último tocaran, rigurosamente no al unísono, sino cada una a su aire, la “Jota de los Toros”. Pero, aparte estos detalles pueblerinos,
como la costumbre de tocar musica (eso si, muy bien) en todas las faenas de muletas por
la Banda Municipal, las monumentales meriendas, y algún que otro desmán en el tendido -como arrojar harina, salpicar a la asistencia de sangria, o rifar un jamón entre el respetable vendiendo las papeletas durante la lidia-, las corridas que salen son tradicionalmente muy serias y bien presentadas.
Salen toros que es difícil ver en la misma Madrid o en Pamplona, que en Sevilla serian considerados una barbaridad, y que se pueden comparar con los que salen en Francia
en plazas como Ceret o Vic Fezensac. Por eso en la feria nunca faltan los franceses que
se desplazan a la plaza “corucha”, y con mucho gusto he encontrado amigos de Ceret
que suelo ver siempre en su casa.
La primera corrida de esta edición 2008 ha sido un magnifico encierro de Alcurrucén,
ganadería considerada comercial que aquí se esmera y presenta unos toros del gusto de
los aficionados toristas. Una edad media de 5 años, un trapío impresionante, una casta y
una movilidad que han sembrado el pánico y el desconcierto en las cuadrillas. Todas las
banderillas han sido colocadas de una en una, con la honrosa excepción de las puestas
por el proprio Encabo, que fue el único coletudo que matuvo cierta dignidad. Hasta le
dieron una oreja en su ultimo toro, y digo último y no segundo, porque tuvo que matar
cuatro, y torear tres, al ser “Josellillo” cogido al entrar a matar su primero.
Para ratificar la fama sangrienta de Cenicientos, el dia siguiente saltó al ruedo una corrida de
Osborne falta de fuerzas y sosa. El simple hecho de que unos toros enarbolen una cornamenta
escandalosamente larga (eso dicen los taurinos, nosotros decimos integra) ha provocado
una cornada tonta pero fea a Luis Vilches, que compartía cartel con el desconocido colombiano “El Gino” y con “Serranito”. El petardo de Osborne estaba anunciado, parece que entre la dificultad de encontrar toros aptos para Cenicientos ahora que Francia ha vuelto a no poder contar en una retrasmisión televisiva, todo se conjuró para que esta corrida bajara el nivel de la Feria.
Nos contaba el amigo Sergio Saavedra, que con su hermano Luís produce allí un buen vino ecológico, que por poner en la etiqueta de su vino “Corucho” la imagen de la cabeza del toro del monumento del pueblo, las bodegas Osborne les pusieron un pleito juicial (se creen que tienen la exclusiva del toro), que fue resuelto a favor de nuestros amigos. El toro de Osborne no se puede
confundir con el toro Corucho, y eso ha sentado jurisprudencia.
El borrón del dia anterior ha sido remediado con la corrida del dia 16, una grata sorpresa,
siendo la ganaderia anunciada de Corbacho Grande poco conocida y además con la carga de su prodecencia Marques de Domecq. Para nuestro regocijo, han saltado al ruedo cinco toros buenos, tanto para el aficionado como para el torero, y uno, el sexto, excelente, que tenía un motor y una
clase fuera de lo común, tanto que a petición
del público -los primeros los amigos franceses- le fue otorgada una vuelta al ruedo póstuma. El toro se llamaba “Diácono”, y le tocó al joven pero inexperto José Maria Lázaro, que hizo mucho con estar delante y matarle con dignidad. Los otros dos alternantes del día tuvieron éxitos diferentes: un sainete para López Chaves, a pesar de la calidad de su lote, y un relativo triunfo
populista de Iván García, sobre todo por sus tercios de banderillas a lo Fandi, quizás con más pureza. Se le agradece que no aburrió, y también algún que otro quite a cuerpo limpio
que tuvo que realizar por la falta de los otros lidiadores.
La corrida del domingo 17 era la de mas expectacion, por ser la de Escolar Gil, triunfadora
en la pasada feria y con la fama de los recien conseguidos extitos en Vic y en Ceret. Lastima que al no estar “El Fundi”, yerno del ganadero, de director de lidia, los profesionales se la cargaron. Los toros no eran, por cierto, la punta de camada, la corrida venia desigual, pero siempre en el tipo de la casa y en comportamento fiel a su estilo.
La falta de fuerza que en algún caso se pudo ver, ha sido, en mi opinion, provocada por las largas y asesinas varas a las que los toros han sido sometidos, por parte de una caballeria acorazada que sin honor ni valor ha venido al rescate de una infanteria totalmente derrotada y rendida. Ni “Rafaelillo”, en otras muchas ocasiones valiente, pero aqui totalmente inhibido, ni Aguilar, ni sus
respectivas cuadrillas, han podio con sus toros. Robleño pasó desapercibido, pero sin deshonor. En el último toro el peonaje perdió totalmente los papeles, y hasta se llegó a picar salvajamente el toro a tercio cambiado.
El publico, que ya venia cabreado, perdió totalmente la paciencia y la bronca fue de órdago, con lanzamientos de proyectiles al varilarguero felón.
Mientras las cuadrillas salian de la plaza en un ambiente algo mas que crispado, acompañadas
por la Guardia Civil , escuchamos al subalterno de “Rafaelillo”, Maxime Ducasse, que le decía
a su jefe: “Yo aqui no vuelvo más”. Pues él se lo pierde, yo pienso volver.
Con los amigos Carlos, David (el Presi) y Félix “Cardeno”, los tres maños, los “coruchos” (Vicente y su familia, auténticos maestros carniceros, proveedores de delicioso jamón, los Saavedra, bodegueros ecológicos, y todos los vecinos de este pueblo acogedor), Bill , Richard y los otros amigos de Ceret, los que han venido de Madrid y hasta de Mérida, lo hemos pasado de maravilla,
y si Cenicientos se mantiene fiel a su linea en cuanto a toros, pienso repetir.
Materia prima tienen, la gente quiere ver toros y no les importa mucho de los toreros y de sus “exigencias”. Ya con la plaza (perdón, el centro multifuncional) de obra se pueden mejorar algunas cosas, en cuidar un poco más la suerte de varas y la lidia (a versi le encuentran una ubicacion correcta a los caballos en el ruedo), quizás en tener unos corrales. También les animamos a los amigos coruchos a organizar unas tertulias taurinas para presentar la corrida y posteriormente comentarla. Pero, que no se pierda la esencia, y que se mantenga la base, que no
puede ser otra cosa que EL TORO.

Refranes y canciones alusivas a Cenicientos


Refranes:
1.-
Vaca de Cenicientos y mujer de Piedralaves , no me la alabes.

Canciones:
1.- Canción de cuna de Cenicientos, enigmática, ancestral,
de reverberación milenaria cuando los cultos al sol y a la luna.
¿No podría trasladamos a la mentalidad de los pobladores de
Uxama (Osma), Segóbriga, Clunia, Tartessos?.


Si este niño se durmiera,
yo le echaría en la cuna
con los piecitos al
sol y la carita a la luna

Terror en Cenicientos

EL día 17 de agosto del presente año acudí a
Cenicientos (Madrid) a ver una corrida de
toros de José Escolar Gil (estos son mis
toros) y salí encantado. Era una tarde soleada, con
lleno en los tendidos de la plaza y aguardaban en los chiqueros seis toros en puntas y bien presentados.
Antes de empezar el paseíllo, la brigada acorazada
(los picadores) debió recibir la orden de asesinar a los toros y de picar en cualquier sitio, menos donde
corresponde. Pero no se preocupen, que alguno de
ellos salió de la plaza jurando en hebreo.
Los de a pie (llamados toreros) con cara de pánico y
alguno de ellos desmotivado. Tal fue el caso de Rafaelillo que, quizás pensando que en este pueblo no entendían de toros, salió escaldado. En su primero, saltó al callejón presa del miedo. No vimos sus toros en la muleta, pues antes fueron fulminados en el caballo. El gladiador murciano perdió parte de su crédito esa tarde.
De Fernandito Robleño, otro luchador de los ruedos, algunos dijeron al terminar que estuvo algo más digno que sus compañeros. Difícil calibrarlo. Por supuesto tampoco vimos a sus toros en la muleta; antes se los cargaron en varas, convertido este día en el tercio de la muerte.
Sergio Aguilar, un vallecano que otras tardes había salido dignamente de su pelea con los escolares, este día no se le olvidará nunca. Se dio una vuelta al ruedo por su cuenta en su primero, tras una veintena de malos muletazos, jaleada por una veintena de ignorantes
que le pidieron la oreja. Hasta ese momento todos los toros habían perseguido los trapos con fiereza y cuando cogían uno no le soltaban (como si fuera suyo, me decía el mayoral), humillaban, pero los “salchicheros” a caballo, duro y dale a picar trasero.
Pero amigos, lo mejor estaba por venir. Faltaba por saltar al ruedo el protagonista de la tarde, el sexto, un cárdeno bragado nacido en enero del 2004, herrado con el numero 19 y de nombre Chumbero. Sale desafiante y empieza el miedo, la tensión y también la emoción. El humilde
capote de Sergio Aguilar fue a parar a los tendidos a las primeras de cambio. Ya en ese momento empezaba el toro a sentirse el amo. Salieron los montados, listos para intentar cometer un crimen, pero… no pudieron. Puyazos en la paletilla, barrenazos van y vienen.
Los subalternos a pié nada hacían por sacar al toro del caballo. Parecía como, si de repente, la maquina del tiempo hubiese llegado a Cenicientos y nos fuéramos a 1880, por decir alguna fecha pasada. La gente, indignada ante semejante calvario, primero protestó y luego comenzó el lanzamiento de objetos al ruedo ¿Quizás se pasaron? Pues no lo sé. Lo que tengo claro es que había que detener ese intento de asesinato perpetrado por los montados y los subalternos
de a pié, colaboradores necesarios, se hacían los sordos y no querían oir las protestas. Pero estos señores no consiguieron su propósito y hasta las tres cuadrillas completas no fueron suficientes para poder parar al toro. Había más gente en el ruedo que en el callejón y Chumbero, el rey, como si acabara de salir del toril. Llega por fin el tercio de banderillas y allí se vio de todo. Rostros pálidos, apreturas en los burladeros, caídas producidas por el miedo y Sergio Aguilar
pensando ”en qué lío me he metido”. Un hermano de camada de su primero se iba a vengar del despropósito de haber dado una vuelta por su cuenta sin hacer nada. Llega el tercio de muleta, con un tío en el ruedo, la gente histérica, abrazos y felicitaciones al mayoral y nada vimos. Ni matarle dignamente pudo el torero, que le despachó de varios bajonazos y un descabello.
Después de su muerte y como si de un héroe se tratase se le despidió con una gran ovación.
Aquí termina la historia de una tarde, con la CASTA de protagonista. Pues bien, al periodista Moncholi no le gustó la corrida. Juzguen ustedes mismos.
Diego León
Aficionado y miembro de la
Asociación El Toro De Madrid

FIESTA DE LOS TOROS “LIGHT”

EN la época actual están de moda los alimentos “light”.
Yogures, refrescos, galletas, chocolates, mermeladas,
etc., para, sobre todo, cuidar la estética. Son alimentos
que tienen un sabor parecido a los productos verdaderos, pero
que tienen menos calorías. Existe la Coca-Cola normal, la “light”,
la de sin cafeína y la cero.
También ha pasado en la fiesta de los toros. Los taurinos la han
convertido en una fiesta “light”. Anuncian corridas de toros sin
toros. Han devaluado al TORO, principal protagonista del espectáculo,
por un animal inválido, falto de fuerza, casta y fiereza,
para que puedan existir ¿toreros? que no sufran cornadas durante
la temporada y puedan actuar en más de 80 festejos sin ningún
problema. Incluso ha habido “toreros” que han toreado tres
festejos en el mismo día.
Para mí, como aficionado, lo más importante es que haya emoción,
casta, fiereza e integridad. El ver un espectáculo en el que cualquier
aficionado no piense, ni por asomo, que es capaz de hacerlo
él. Seguro que el día de la corrida de Palha de la última feria de San
Isidro, no había ni dos, que se cambiaran por L. M. Encabo en su
primer toro, ejemplo de casta y fiereza de un toro integro.
Algún ejemplo claro puede ser la corrida que se celebró en
Estepona, el 17 de agosto, para celebrar los 1.000 festejos que
cumplía Rivera Ordoñez como MATADOR DE TOROS. Eran 6 becerros
asquerosos 6. Descastados, “humanizados”, sin picar, inválidos,
nobilísimos, etc. Fue lo que ¿toreó? El público salió muy contento
del espectáculo al que asistió, que poco tiene que ver con
la Fiesta de los TOROS. Incluso las anti taurinas televisiones de
Tele 5 y Castilla-La Mancha las televisaron en directo. Pero ejemplos
los hay a miles. Normalmente cada vez que se anuncia cualquier
figura o pseudofigura ocurre.
En el pasado mes de agosto, algunos aficionados fuimos a un festejo,
aunque ya sabíamos lo que íbamos a ver, en una feria del
norte. Era una excusa para viajar juntos y pasarlo bien, en la que
se incluía una entrada a la Plaza de toros que, por cierto, costaba
42 euros. Los toros anunciados no daban ninguna sensación de
riesgo, sino más bien de lástima, de pena. Toreaba uno, que al final
no pudo hacerlo por estar cogido, al que llaman “extraterrestre”,
porque en algunas ocasiones resulta corneado. Todas las figuras
de hace 30 ó 40 años recibían como poco tres o cuatro cornadas
cada año y no aguantaban mas de 8 ó 10 temporadas. Y era bastante
normal. Diego Puerta puede servirme como ejemplo. Igual
que en esta época. Una de las máximas figuras desde hace una
década ha recibido 3 ó 4 cornadas en todos esos años y ello ha
sido a partir de cambiar de apoderado, que parece ser que es gafe.
Mientras tanto, a la misma hora que se celebraba la corrida “light”
en Estepona, en Cenicientos se estaba dando una GRAN CORRIDA
DE TOROS, lidiada por tres TOREROS auténticos. La corrida
resultó poco buena e incluso el último toro, parece ser, salió con
una nube en un ojo, lo que hace ser aún más peligroso al TORO.
Pero, en realidad, esto es la fiesta de los toros. En esta feria, de 4
CORRIDAS DE TOROS, se reúnen aficionados de todos los lugares,
incluso venidos de toda Europa.
Dicen que la fiesta de los toros se va a terminar pronto. Yo, sinceramente,
pienso que lo que ocurrirá es que la fiesta degenere
en una fiesta “light”, en la que no existirá sangre, ya que no se
picarán los animales, ni existirá demasiado riesgo, ni integridad,
ni pureza, ni fiereza, ni nada de nada. Los pocos aficionados que
quedamos nos iremos a las escasas plazas en que siga existiendo
este espectáculo que se denominaba “Fiesta de los Toros” y del
que sólo nos van quedando recuerdos.
Salva
Aficionado y miembro de la
Asociación El Toro de Madrid.

Comentarios a la feria taurina desde Zaragoza

LA CABAÑA BRAVA
lunes, 18 de agosto de 2008
Se acabó. La Feria Taurina Cenicientos 2008 ya es historia. Ha sido una Feria marcada por la lidia de, al menos, diez toros importantes que hubieran merecido un trato mas justo por parte de unos matadores que, en su mayoria, han pasado de puntillas por la feria "corucha".
Cenicientos 2008: De Toros, amigos y rendiciones"Nosotros, el año que viene, volvemos". Esa fue la ultima frase que, ya de madrugada, pronunciamos al despedirnos de nuestros amigos "coruchos". Ya son ocho años consecutivos los que llevamos asistiendo a la Feria de Agosto de Cenicientos combinando nuestra pasion por el toro-toro con el placer de disfrutar de unos días de descanso en la sierra en esta tranquila localidad madrileña fronteriza con las provincias de Toledo y Avila.Son ya muchos los amigos y vivencias que hemos compartido en estos años con la buena gente "corucha" y, tambien, con el importante numero de aficionados taurinos que desde Francia, Italia y otras localidades españolas se desplazan para vivir en primera persona el llamado "milagro" taurino de Cenicientos. Nombrarlos a todos se me antoja inverosimil, pero aun a riesgo de olvidarme de alguno de ellos si quisiera recordarlos como testimonio de amistad y agradecimiento despues de unos días de estrecha convivencia."Cardeno", "Carlancas", "Tauro", "Charro" - compañeros de fatigas en nuestra "Cabaña Brava"- Vicente padre e hijo, Mercedes, Mariano "rock and roll", Rosa, Sergio, Luis, Amparo, Pablo -"coruchos" orgullosos y trabajadores por su pueblo-, Pedro G. Macias, Bill, Richard, David Cordero, Tendido 69 -!Vaya apodo!-, otros amigos de Ceret, Lunel y otros bastiones galos por la integridad de la Fiesta, Pepe Carlos, Salva y otros amigos del "Toro de Madrid" y muchos mas amigos y aficionados que mis castigadas neuronas no me permiten recordar en estos momentos han sido los inmejorables compañeros de tertulias y de convivencia en estos cuatro interesantes dias de toros. A todos gracias y a vuestra disposición.Alcurrucen, un "corridón" para comenzarLa feria dio comienzo el dia 14 con la esperada corrida de Alcurrucen, triunfadora de la pasada edición 2007. Para esta cita los Hnos. Lozano embarcaron una señora corrida de toros en edad, defensas y kilos. La mejor muestra de ello la da que cuatro de los toros lidiados sobrepasaron de largo los cinco años y medio de edad llegando a lidiarse un precioso cardeno nacido en agosto de 2002, es decir con los seis años cumplidos.El encierro, como digo de gran presencia quizas con la excepción de un quinto toro mas feo de cara, tuvo la virtud de la movilidad. Fue una corrida brava,encastada,con toros importantes como los dos primeros de la feria, "Risueño" y "Fusilero", ambos, uno en noble y otro en fiero, de lo mejor de la feria. Tambien me gusto el tercero, un poderoso chorreado llamado tambien " Risueño". El resto de la corrida tambien se movio bajo un interesante fondo de nobleza y casta que pudo siempre desplazar las cuajadas anatomías que portaban estos bien criados "nuñez" de los Hermanos Lozano.De los de luces salvaría a Luis MIguel Encabo quien estoqueo tres toros por cogida de "Joselillo". Salvo con la tizona, con la que estuvo fatal, al torero madrileño lo vi recuperado, con ilusión,respetando a los toros y ejerciendo de director de lidia atento y diligente. En el lado opuesto resaltaria el fracaso de Fernando Cruz , desbordado en todo momento e impotente ante la acometividad de su lote. Osborne, para olvidarLa festividad de la virgen nos traía hasta Cenicientos el cartel mas flojo y polémico de la feria. Polémico por el anuncio de la corrida de los Hrdos.de Jose Luis Osborne,una corrida del gusto de las figuras hecho muy poco habitual de esta feria.Desgraciadamente las previsiones mas negativas se cumplieron y la corrida de Osborne, muy seria por delante aunque de poca talla corporal, resulto un toston de tomo y lomo debido al descastamiento y la soseria mostrados por el lote de Osborne. Justa de fuerzas, la corrida no sirvió ni para hacer el toreo"comercial", acarreando,por si fuera poco, con la grave cornada recibida por Luis Vilchez.Me sorprendio en esta corrida no encontrarme con toros de capas jaboneras u otras tonalidades clasicas en esta ganaderia. Curiosamente, toda la corrida cantó hechuras de "juanpedro": pitones acaramelados,finos de cabos,bajos de cruz, poca talla..... Lamentablemente su comportamiento tambien delato su procedencia con su nobleza insípida y su manifiesta falta de personalidad.Los toreros, ante semejante regalo, poco pudieron hacer. Poco demostro el desconocido colombiano "El Gino" y de "Serranito" solo destacar dos quites provindenciales que pudieron evitar sendas cornadas. VIlches, por su parte,se llevo la peor parte: un grave "tabaco" en un descuido ante el quinto de la tarde.La agradable revelacion de "Corbacho Grande"El sábado 16 se anunciaba el debut en Cenicientos de la vacada gaditana de "Corbacho Grande". Inscrita en la Asociación de Ganaderías y con origen "Marques de Domecq" esta ganadería trajo hasta la feria "corucha" una muy seria corrida de toros, muy en el tipo zootécnico clásico del toro del "marques".Destacaría especialmente la presentación de cuatro de los toros lidiados, bajando algo los lidiados en tercer y quinto lugar. Toda la corrida resulto muy ofensiva por delante, astifina, cuajada, bien hecha y destacando, por su fuerte conformación, los tercios delanteros de los animales. Entre todos destacaría el toro lidiado en cuarto lugar, "Birmano", seguramente uno de los toros mas serios de la temporada europea.Si me gusto esta corrida por presentación, también lo hizo por su comportamiento. Corrida de fondo noble, encastada, buena para unos toreros que no supieron aprovechar las muchas virtudes del encierro. Eso si, corrida para el torero pero corrida digna con fuerza, y movilidad suficientes para mantener el interes durante toda la tarde. Ademas, como colofón, el sexto de la tarde fue justamente premiado con la vuelta al ruedo. Este fue un gran toro que ya, desde que saltó al ruedo, cantó su gran condición. Bravo de condición, en varas estuvo a punto de lanzar al picador por encima del callejón, noble, pronto, fijo siempre en los engaños, este gran toro fue una autentica maquina de embestir. Por mucho tiempo nos quedara grabado el extrordinario juego de este "Diácono", nacido en Octubre de 2003.De los de luces me decepcionó, especialmente, Lopez Chavez. A Cenicientos acudió el salmantino a pasar la tarde, negandole a su buen lote de toros la oportunidad de lucir su buena condición. Masacrado en una primera vara criminal, el bravo y noble primero hubiera ofrecido a un matador mas entregado un triunfo importante en bandeja. Por su parte, el "mostoleño" Ivan Garcia cuajo a su manera, populista, al buen segundo dejandose ir su encastado quinto toro. Por último Jose María Lazaro demostró estar muy verde, no pudiendo entender a un manso e huidizo y andando a a la deriva ante el gran sexto toro. En su haber, dentro de su escaso bagaje, el intentar matar siempre por arriba, algo poco habitual en esta feria.La masacre de los Escolar GilRendición. Ese es el termino que mejor expresa lo vivido el domingo 17 de agosto en la Plaza de Toros de Cenicientos. La causa, un toro de nombre "Chumbero", manso muy encastado, de mucho poder. Ante este toro, un auténtico "tío", Sergio Aguilar y toda su cuadrilla junto con el director de lidia protagonizaron una rendición en toda la linea. Toro poderoso, uno de los mas fuertes que he visto en mi vida de aficionado, pero toro que tenía su lidia y que bajo ningun concepto justificaba la masacre y el descontrol al que fue sometido. Capotes por el aire, subalternos por el suelo....es decir una incapacidad total de dominar a la fiera con torería y profesionalidad.Durante la lidia de este toro-por llamarla de algun modo- cerca estuvo de alterarse seriamente el orden publico en Cenicientos. Botes, piedras y otros objetos cayeron al ruedo mientras el picador de turno "asesinaba" literalmente a "Chumbero" ante la pasividad y la complacencia de su matador y tras hacer caso omiso de la orden presidencial de cambiar el tercio.Del resto de la corrida señalar su desigual presentación, dentro de la seriedad general que siempre impone este hierro. Me gusto especialmente el cuarto toro, de nombre "Cedido" un toro bravo, noble y encastado ante el que naufrago "Rafaelillo" en una de las tardes mas desafortunadas que he visto a este torero.Peor condicion tuvieron los demas toros. Gazapones, tobilleros, algunos faltos de fuerza pero todos excesivamente castigados en el caballo, incluso masacrados directamente. Había quién comparaba la corrida con aquellas "victorinadas" de las decadas de los 70 y 80.En definitiva mal los toreros, salvo Robleño que pecho con el lote peor.A modo de resumenCenicientos capital del toro. Esa es la conclusión que tengo despues de haber asistido a una nueva edicion de la feria "corucha". Sin duda, tambien hay objeciones que poner a esta feria, aunque un año mas ha primado la buena voluntad y el trabajo de sus organizadores.Un tema a mejorar seria el de la ausencia de corrales. Un año mas varios toros se han escobillado al ser enchiquerados directamente desde el camión y en presencia de una multitud de gente. Creo que es fundamental para el desarrollo de Cenicientos el disponer de unos corrales en los que la corridas puedan descansar y ser vistas por los aficionados.Otro tema preocupante es el de la suerte de varas. La presencia de los dos caballos en cuña en una plaza con un ruedo tan reducido impide al toro tener oportunidades de demostrar su bravura. Si a esto le sumamos la desastrosa lidia desarrollada en este tercio por casi todos los matadores anunciados en este feria tenemos que este importantante tercio pase, casi siempre, como un simple tramite. Creo que la solucion seria el sacar un solo caballo al ruedo, al estilo de lo que se hace por ejemplo en la feria de Ceret.De todos modos, lo dicho. Cenicientos capital del toro y nosotros, al año que viene, volvemos.

CENICIENTOS.PIEDRA ESCRITA DE DIANA (I)

La 'Piedra Escrita' de Diana en Cenicientos (Madrid) y la frontera oriental
de Lusitania ( I )
Autor: A.M.Cantolunes, 22 de enero de 2007Información publicada por: A.M.Canto
Debido a la ausencia en la Red de información veraz y completa sobre este curioso monumento romano madrileño, y al interés mostrado por algunos participantes, se expone aquí un amplio resumen de un estudio publicado en 1994, ahora mejor ilustrado. Este megalito de casi 5 m de altura sería un sacellum o santuario rural consagrado a Diana, y a la vez un hito de la frontera oriental entre Lusitania y Citerior. En su zona trasera, el retallado de una garra de oso indicaría la vecindad de bosques sagrados. A pesar de los intentos y las promesas, este BIC continúa careciendo desde 1995 de una adecuada protección, como si a Madrid le sobraran los monumentos romanos de este raro tipo. Por su extensión, el artículo se ha dividido en dos partes.
Resumen Tras haber constatado la inexistencia en la Red de información veraz y completa sobre este interesante y no muy conocido monumento romano madrileño (incluso en la oficial: http://www8.madrid.org/gema/goc/037/12/5613/index.htm ), y debido al interés mostrado por algunos participantes, se expone aquí un resumen de un estudio publicado en 1994, aunque ahora mejor ilustrado. Este megalito de casi 5 m de altura sería un sacellum o santuario rural consagrado a Diana, como lo prueban un antiguo epígrafe retocado y algunos paralelos, y serviría a la vez como hito en la frontera oriental entre Lusitania y Citerior. Su zona trasera, donde se representa una garra de oso, indica además su uso para advertir la presencia inmediata de bosques sagrados. A pesar de los intentos y las promesas, este BIC continúa careciendo desde 1995 de una adecuada protección, como si a Madrid le sobraran los monumentos romanos de este raro tipo.
1. Estudios anteriores y estado de la cuestión:
Se trata del monumento arqueológico conocido como "Piedra Escrita", ubicado en zona rural del término de Cenicientos (Madrid) (fig. 1). Fue recogido en la Carta Arqueológica de la Provincia de Madrid y divulgado por primera vez cuatro años más tarde por J. Mangas, S. Ripoll y J.J. Storch de Gracia (Rev. Arqueología 85, 1988, 58-59, con una foto). Ambas referencias sirvieron de base a la mención del monumento dada por la Tabula Imperii Romani. Hoja K-30: Madrid etc. (1993, 178, en adelante citada TIR), donde, sin embargo, no se recoge el estudio anterior de R.C. Knapp (Latin Inscriptions from Central Spain, 1992, 195-196, nº 221, con dibujo). En último lugar, a raíz de varias informaciones de prensa, que incluyeron declaraciones en torno al monumento de las autoridades locales y de los arqueólogos F. Velasco y A. Fuentes (El País, 12 y 14-10-1995), se hicieron, con cargo de la Comunidad de Madrid y a requerimiento del Excmo. Ayuntamiento de Cenicientos, varias catas a su alrededor, cuyos resultados, inconcluyentes, publicaron los arqueólogos responsables (1995, 20-22, con fotos, donde la descripción del monumento depende enteramente del artículo de Mangas et al. de 1988). Después de todo ello, sin embargo, la definición del monumento mismo, de sus relieves delanteros, de su labrada zona trasera, así como de la inscripción que lo debía aclarar pero se pensaba que era medieval y presentaba indudables problemas de lectura, seguía siendo, en palabras del alcalde de la localidad, "un misterio" y en las de uno de los arqueólogos citados, "un bello enigma", mientras que los autores de los cuatro sondeos arqueológicos hechos concluyen, sorprendentemente, que "los materiales cerámicos encontrados en la excavación no han posibilitado la determinación exacta de la época cultural a la que pertenece el presente yacimiento (monumento y entorno cercano), aunque abunda la cerámica de época romana (sigillata)". Todas estas noticias y declaraciones fueron apareciendo en el diario El País-Madrid, ediciones de 12, 14 y 18-10-1995 y por último 19-12-1995, cuyo titular concluía: “Los arqueólogos de la Comunidad se rinden ante la ‘Piedra Escrita’ de Cenicientos”. Por otra parte, eran muy divergentes (y a veces disparatadas) las interpretaciones funcionales del monumento (hasta llegar a pensar que la gran peña es el único "muro interior" que subsiste en pie de un templo, o que por su "escalera" posterior se subía a hacer sacrificios en lo alto), así como las de los cuatro orificios que presenta en su cara principal, por lo que no me detengo en ellas. En cuanto al epígrafe, el único en ofrecer una lectura fue el citado catedrático de la Univ. de Berkeley R.C. Knapp (autor en 1992 de un buen repertorio de la epigrafía en la Hispania central), quien lo visitó en 1983 y entendió como un lugar convertido en objeto de peregrinación medieval, mostrando la "cristianización post-clásica", del relieve de un monumento romano con ninfas (para él las tres figuras van vestidas con ropa femenina), quizá del siglo II d.C. A los peregrinos del Medioevo las figuras les recordarían a las tres mujeres homónimas del Nuevo Testamento, y grabarían, en letras para él "poorly cut", "A LAS TRES MARÍAS". Knapp pensó que el verdadero epígrafe romano estuvo en la zona inferior de la roca, donde Mangas et al. habían visto un toro y otra figura animal no identificada, y él sólo un espacio epigráfico raspado.
2. La ubicación:
Atraída especialmente por la bella rusticidad de este que, al margen de la clasificación histórica, puede con justicia llamarse "megalito", y a instancias de algunos alumnos interesados, lo visité el 19 de noviembre y el 23 de diciembre de 1995. El monumento se sitúa en el valle del río Alberche, al S de las estribaciones más occidentales de los Montes de Toledo; en el paso entre las zonas más montañosas de las sierras de Guadarrama y Gredos, y las llanuras toledanas. El paisaje es, pues, plenamente fronterizo. Se alza en una suave altura, en el interior de un viñedo salpicado de encinas jóvenes y varios olivos, que ocupan zona algo más elevada, cerca del arroyo al que da nombre. Está a unos 4 km al SO de Cenicientos, que es a su vez el último municipio al SO de la provincia de Madrid, y casi en el linde de la provincia de Toledo. Hay que desviarse de la carretera de Cenicientos (M.) a Almorox (TO.), a la altura de un improvisado vertedero moderno, y continuar por una vereda hasta un amplio llano, donde termina el carril. No está próximo a ninguna vía de comunicación ni núcleo urbano antiguos conocidos, aunque en la zona existen algunos otros restos antiguos. Según el mapa de la TIR, sería el último monumento o resto antiguo del territorio vetón y del convento emeritense, cuya divisoria pasaría unos kilómetros más al E. de él. Con esta frontera teórica (que hasta entonces sólo parecía apoyarse en la actual deslinde entre las provincias de Madrid y Toledo) concordaría la tesis de A. Fuentes (El País 14-10-1995) de que el monumento estaría en la divisoria entre dos conventos (para él las dos figuras serían las de un sacerdote y una divinidad, como símbolo "del culto al emperador y el reparto de justicia" (scil., en relación con los conventos jurídicos). Como veremos más abajo, el enclave de "Piedra Escrita", junto con otros dos que mencionaré, ayudaría más bien a situar el límite exactamente por este lugar, en línea recta N-S, y por tanto más al Oeste de lo propuesto por el mapa de la TIR.
3. El monumento y sus relieves:
Se trata de una gran piedra natural de granito, aparentemente in situ (lo que llamamos una “piedra nacedera”), por arriba de forma aproximadamente trapezoidal, de unos 5 m. de altura por casi 4 de ancho. En la parte central de su cara norte (en realidad orientada E.-NE.), se labró una hornacina vertical, rehundida entre 16 y 20 cm., de unos 2.40 m. de alto por 1.27 de ancho (la altura total es relativa, por la dificultad de medios para medirla con precisión), con tres espacios bien delimitados : Una cabecera semicircular en forma de concha lisa (más superficial) y dos espacios rectangulares apaisados, que miden en conjunto 1.77 x 1.27 m.
En el central se desarrolla la escena principal: A ambos lados de un ara (quizá trípode para Knapp), definida por bajorrelieve, se disponen tres figuras. La de la izquierda del ara, vestida con ropas femeninas, tiene mayor volumen y prestancia que las otras dos, hacia las que ella mira. Parece llevar cubierta la cabeza por un velo y sujeta en su mano izquierda un urceus, como derramando líquido sobre una pátera, que sostiene la figura que vemos a su derecha. Aún me parece posible distinguir otro objeto, rígido, que sostiene horizontalmente en su mano derecha, por delante del manto, de forma aproximadamente ovalada y compuesto de muchas borlas o cuentas.
Las otras figuras están en el lado derecho del ara. De estas dos, la de nuestra diestra es sin duda un varón togado, que, más que pasar su brazo derecho por el hombro de la figura central, está simplemente junto a ella, mientras con el izquierdo parece asirla por un brazo. En torno a su antebrazo y mano pende un objeto de extraña forma y borde inferior dentado, que quizá sea un sistro. La figura central, de ropaje mujeril, que semeja llevar también velo, alarga a su vez el brazo derecho hacia el altar, pareciendo sujetar, como dije, la pátera (parte de la cual se oculta tras el jarrito). En conjunto, me parecen un matrimonio que realiza un sacrificio en un altar y ante una diosa, que atiende a su ofrenda y ofrece a su vez una libación. Debo aclarar que, dado el malísimo estado de conservación de los relieves, mi propia descripción queda abierta a otras interpretaciones. Trato en principio de establecer por vez primera el tema que se nos presenta. Cabe, por ejemplo, pensar en una sacerdotisa de la diosa, puesto que liba. Pero su gesto, entre digno y altivo, y su mayor tamaño, llevan a pensar mejor que, aunque más extraño, pueda ser la misma diosa.El relieve inferior presenta claras señales de haber sido picado recientemente, al menos antes de 1983 (cuando lo visitó Knapp), en casi toda su superficie, que ahora ofrece un aspecto blanquecino. Mirado desde varios puntos, parecen poder distinguirse aún, a la derecha, la figura de una vaca o buey, echada en el suelo, ocupando toda la altura del recuadro y con la cabeza echada ligeramente como hacia atrás. En el lado izquierdo, y con línea de suelo exactamente a la mitad de la altura, se distingue mucho mejor una pequeña ternera o, mejor, una cabra, de frente, con cuernecillos rectos. Puestos en relación lógica con el relieve superior, podrían ser o bien los animales ofrendados en el sacrificio arriba descrito, o bien animales representativos de la divinidad, o ambas cosas. Pudiera haber restos de algunas letras sobre ellos, pero sin ninguna seguridad.Ofrezco mi interpretación de lo observado, retocada para reforzar los detalles.
4. La inscripción :



Por último en lo que respecta a esta cara principal, tenemos la inscripción, aparentemente medieval, pero que presenta restos claros bajo ella de una anterior, romana, y que debe podernos resolver el monumento y sus relieves. Se ejecutó, como es corriente en época romana en inscripciones rupestres junto a relieves, a uno de sus lados (preferentemente, como aquí, el izquierdo) y sin enmarcarlo en un campo epigráfico, de forma parecida a en el paralelo de la “Fonte do Ídolo” de Braga, Portugal. Mide 68 x 21 cm.; las letras de la primera línea 12 cm., las de la segunda 6 (contando con las irregularidades propias del soporte y material). Al contrario de lo que opinó Knapp, los ductus o trazos de su incisión no me parecen "pobres", sino relativamente bien hechos, especialmente en su zona izquierda. Así pues, puede proponerse que todo el letrero, ejecutado originalmente en época romana, fue retocado en época medieval o moderna, con trazos sensiblemente menos profundos, para que, en consonancia con la aparente representación de tres mujeres vestidas de largo, se leyera "A las tres / Marías" (del Nuevo Testamento), que es lo que vio el autor norteamericano. Aún más recientemente, y coincidiendo con los destrozos más arriba citados en el relieve de los animales, todavía el epígrafe ha sufrido algunos piquetazos y raspados, que hacen más difícil si cabe la lectura del original.
Creo, pues, que la inscripción es también original y de época romana y, con las reservas del caso, la leo así:
A(nimo) l(ibens) s(olvit votum?) • Sisc(inius?) Q(...?) Dîanae (con la I inscrita dentro de la D)

Sisc(inio?) Q(...?) (consagró este monumento) a Diana, cumpliendo con agrado su promesa.”


Las letras iniciales A L S (con la S claramente retocada para representar una A –la de "las"- pero con grabación más superficial) me parecen la clave para no poder dudar de que el epígrafe es votivo. Pero las letras siguientes pueden interpretarse también de otras formas, por su difícil lectura debido a los forzamientos para escribir encima "tres". Por ejemplo, al final de la última línea hay un elegante trazo curvo, que debería corresponder a una Q, pero es difícil, tras convertirla el reformador en una S, distinguir bien el cierre de la circunferencia. Se podría leer también como un trianomina, esto es, S(extus) Isc(antius?) Q(---). Paralelos para ambos gentilicios, Siscinius e Iscantius, los hay, aunque ambos escasos: Siscinius/a en la provincia de Cádiz (Solin-Salomies 1988, 172), Siscius en África (ibid.) e Iscantius en Italia y Cartago de África (ibid, 98). Si la última Q es de un cognomen, las posibilidades son muchas, pero las más comunes serían Quietus, Quadratus, Quintus y sus derivados. Que se trate de un libre o un liberto iría mejor con los ropajes de los sacrificantes del relieve. Pero que el nomen del dedicante pudiera ser Iscantius podría haber sido reforzado a posteriori por la relativa proximidad de la diosa Iscallis en su importante santuario termal “El Saucedo”, en Talavera la Nueva, así como por los vecinos topónimos (que creo derivados de tal diosa) de Ill-escas y Esca-lona. En estos momentos parece imposible decidirse por una u otra opción. Es inexcusable mencionar lo extraordinariamente raro de que una inscripción votiva lleve la fórmula animo libens solvit al comienzo y no al final, si bien nada se opone a ello desde el punto de vista de la prosa latina, y sería muy difícil explicar de otra manera las claras letras de su inicio. No obstante, pueden aportarse al menos varios ejemplos similares del santuario galo-romano de Châteauneuf (Mermet 1993, núms. 37, 39, 61, 71). Sea como sea, mi propuesta de lectura queda abierta a otras más conformes con los muchos restos de trazos que se observan, pero siempre bajo el principio de que aquí se hallan la fórmula de cumplimiento de un voto, el nombre del dedicante y el de la diosa.5. Un exvoto a DianaEn cuanto a la línea segunda, la lectura más evidente es DVANAE, donde la V, aparentemente en nexo con la A, que se lee mejor, podría ser también una I inclinada, o ésta ir encajada dentro de la muy destrozada letra inicial D, es decir, Dîanae, con nexo de D e I. Una fotografía tomada con fuerte luz lateral nos inclinó por la segunda opción. Como existen diversas variantes en los epígrafes dedicados a esta diosa, siendo la más frecuente Deana, de la que existen dos ejemplos próximos, creo que, sea la forma originalmente escrita Dîanae, Deanae, Danae o Dûanae, lo importante es la atribución del monumento a esta potente diosa hermana de Apolo. Afortunadamente, se puede traer aquí a colación el comentario del hispano San Isidoro (Etym. VIII, 11, 56): Dianam autem vocatam quasi Duanam, quod die et nocte luna appareat lo que me parece haría posible incluso aquí la variante Duana, sin corregir (aunque se trataría de un cultismo).

Como conclusión de las dos franjas de relieves y el epígrafe, se puede decir que estamos ante un sacellum, esto es, una edícula, oratorio o santuario rural y rupestre (y ello justifica su aislamiento de núcleos urbanos romanos), esculpido como exvoto y obsequio de un fiel (quién sabe si del antiguo propietario de este predio), que aprovecha una formación granítica natural por demás llamativa para consagrarla, junto con el sacrificio de dos animales (posiblemente blancos, como era costumbre), a la gran Diana la diosa greco-romana de la caza y los bosques, que contaba además con la faceta de protectora de las mujeres y por ello de la fecundidad. Las ofrendas usuales para con Diana eran machos cabríos, cabritos blancos, jabatos y bueyes. De ahí que resulten muy coherentes con ella los relieves animalísticos que entrevemos debajo de la escena principal. Por la vestimenta elegida para la diosa y la presencia de una pareja oferente me inclino a pensar en su advocación concreta de Diana Lucina, la protectora de los partos y, en general, de las mujeres; posiblemente el dedicante, fuera Siscinio o Iscantio, solicitaba o agradecía a la diosa un favor de esta esfera. La fecha, considerando los elementos arqueológicos, epigráficos y antroponímicos, debe estar dentro del siglo II d.C., y nada tiene que ver con vetones, carpetanos, celtas ni druidas: Tal como lo vemos es un monumento que responde a la plástica y fórmulas de la religiosidad romana, aunque sin duda se puedan percibir los ecos de un sustrato anterior. 6. Los paralelos: Malamoneda y SegóbrigaParalelos recientes y próximos, en cuanto a la grabación de hornacinas en afloramientos graníticos naturales, son las dos estelas funerarias de cabecera redondeada de Malamoneda, prov. de Toledo, publicadas por G. Alföldy (Alföldy, 1991, 117 ss.= AE 1991, 1074 a, b; e HEp. 4, 1994, 888), con los epitafios de dos Caecilii. Este autor cree precisamente que pasaba por allí la línea fronteriza entre Lusitania y la Hispania Tarraconense: 6 km al NO. de Hontanar, TO. y al E. del río Cedena, asunto al que después volveremos.Pero para el más espectacular paralelo votivo con éste de Cenicientos en el que sugiero ver un santuario rural a la melliza de Apolo, he sólo de recordar, pues es de todos conocido, el de las afueras de la ciudad celtíbero-romana de Segobriga, la llamada por Plinio caput Celtiberiae. Se trata del muy célebre, y bien conocido desde antiguo, "santuario rupestre de Diana". Sus cinco epígrafes pueden verse en CIL II 3091-3093 y 5874. Fue descrito ya por A. de Morales en 1575, y en 1793 hizo J. Cornide, en ocasión de un viaje de estudio ordenado por la Real Academia de la Historia, un bello dibujo del llamado por él "delubro ó templo de Diana", que ofrezco aquí por encontrarse entonces los relieves en mucho mejor estado que actualmente (Cornide 1799, lám. 3). También es digno de mención el dibujo del natural del mismo sacellum, hecho por Pelayo Quintero Atauri para su libro de 1913 sobre las antigüedades de la zona (lám. V a, de Almagro 1983, fig. 17). El santuario ha sido reestudiado recientemente por M. Almagro Basch (1976, 1984) y por G. Alföldy (1985, 139-162, con láms. VII a X), mostrando sus fotos el gran deterioro sufrido desde entonces. Tendríamos, por tanto, en la gran "Piedra Escrita" de Cenicientos, una nueva manifestación rural (y, salvando las distancias, sí muy similar en la concepción a la segobriguense) de culto a la que es segunda divinidad en importancia en la religiosidad de los hispanos por el número de sus dedicaciones, detrás sólo del propio Júpiter (A. Vázquez Hoys 1982a, 170 y 1982b, mapa 26). Como esta autora bien concluye, tres cuartas partes de las manifestaciones de todo tipo del culto a Diana lo fueron en territorio lusitano, si bien en lo epigráfico la misma provincia queda muy atrás, con sólo tres ejemplos (M.J. Pena 1982, 56), aunque es seguro que se le dedicaron con preferencia lugares abiertos o bosques, puesto que uno de sus más antiguos lugares sagrados fue precisamente su bosque de Nemi, en Italia, de donde su epíteto de Diana Nemorensis. Parece claro que los ejemplos de Segóbriga y Cenicientos se inscribirían muy apropiadamente dentro de esta categoría. No cabe descartar que el de Cenicientos forme parte de un lugar de culto más extenso y complejo. En este sentido hay que recordar el importantísimo santuario de Panóias (Ourique, Beja, Port.: cf. por último Alföldy, 1995, con la numerosa bibliografía anterior). Pero esto es algo que sólo una prospección extensa y profesionalmente hecha podría dilucidar.






Lugares abandonados y olvidados

Lugares abandonados y olvidados
Publicado por shadow en lunes, septiembre 10, 2007
En la provincia de Ávila se encuentra el municipio de El Tiemblo. Muy cerca de allí, Justo en frente de los famosos Toros de Guisando, en la falda del cerro que da nombre al paraje encontramos el Monasterio de Guisando.Su historia la veremos resumida a continuación, sus imágenes muestran el lamentable estado en que se encuentra este bello cenobio. Al igual que pasa con el Monasterio de Bonaval, este otro monasterio se encuentra a caballo entre la ruina y su completa pérdida. Solo lo sólido de sus cimientos hacen que siga en pie. Ahora, condenado al olvido y comido por la maleza necesita para ser visitado una autorización previa. Lamentamos mucho que la comunidad de Castilla y León elabore leyes que prohíben el acceso libre a determinados sitios pero que sin embargo no invierta un céntimo en recuperar o mantener lugares así.Recomendamos 100% la visita a este bello lugar, puesto que no solo el bello monasterio merece la pena ser visitado, si no que el entorno privilegiado y las bonitas vistas hacen de su visita algo más que un simple viaje.

UN POCO DE HISTORIA
El Monasterio de San Jerónimo de Guisando, fundado en 1375, se encuentra ubicado en el cerro de Guisando, muy cerca de los verracos arqueológicos. Su origen está plasmado en una leyenda que narra una aparición de la Virgen a unos monjes en unas cuevas. Se funda en 1375, pero es reformado posteriormente en estilo renacentista. Sobresale el claustro, con dos pisos de arcos rebajados o escarzanos sobre sencillas columnas que junto a la capilla gótica es lo único que se conserva. El templo tiene forma de cruz latina, con cabecera semioctogonal. Cuenta con tres pequeñas naves y un coro. El aparejo es de granito con pilastras toscanas. La cúpula y la bóveda, derruidas, de ladrillo tabicado.Rodeadas por cuevas naturales se encuentran las ruinas de la Ermita de San Miguel, a las que se accede por una escalera de piedra, cuyos peldaños fueron labrados en la misma roca. La construcción situada a mayor altura es la ermita de San Miguel, debida al segundo Marqués de Villena, Diego López Pacheco.En 1546 el primitivo monasterio fue pasto de las llamas. Se reconstruyó y amplió en estilo renacentista con algunos recuerdos del gótico. En 1979, el monasterio sufrió un nuevo incendio quedando el edificio muy dañado. La orden de San Jerónimo tradicionalmente ha ocupado un lugar privilegiado con respecto a la familia de los Austrias. De hecho, Felipe II se alojó en varias ocasiones en Guisando hasta que fue construido el monasterio de El Escorial. Además del rey, por sus dependencias pasaron numerosos personajes ilustres.
LA VISITA
Comenzamos la visita ascendiendo desde el aparcamiento de los Toros de Guisando por el sendero que sube hasta el propio Monasterio. En el trayecto disfrutamos de las maravillosas vistas que el paisaje nos brinda. La subida es bastante pronunciada pero como lo hacemos despacio y sin prisa, disfrutando del paisaje no se nos hace complicada.Al llegar a la berja, la cruzamos y encontramos el Monasterio por su parte posterior. Esa zona corresponde a las viviendas y todas las dependencias del monasterio. Se trata de una fachada porticada, con un bonito porche del que aún se conservan muchos detalles. Junto a él encontramos un claustro del que ya solo quedan restos de las columnas y arcos que allí hubo.En estas imágenes vemos los restos de lo que allí se conserva; columnas, arcos, etc...Una vez visitada esta parte, bordeamos el edificio por su izquierda y nos encaminamos hacia la parte que alberga la iglesia y el claustro interior. La cantidad de zarzas y maleza en general hace que caminar por el sendero sea toda una odisea, puesto que los enganchones son muy comunes si no se anda con cuidado.Al doblar la esquina del muro se observa la enorme fachada de la iglesia, que se encuentra comida en parte por la maleza y algunas ramas. Aún así la imagen es espectacular, al igual que es espectacular la altura de la fachada y su gran belleza.Una vez visitado el exterior, con la llave que nos han dejado para poder visitarlo, abrimos la puerta y accedemos al interior de la nave. El lugar es asombroso, los muros son enormes y nos dejan boquiabiertos, aunque también crece nuestra indignación al comprobar que algo de tan grandiosa belleza está olvidado de la mano de diós, nunca mejor dicho. Es increible que edificios así estén condenados a la ruina y al olvido. La maleza ha comido casi todas las paredes de la iglesia. Aún así la belleza aún es perceptible.
Como se puede observar la cantidad de maleza se "come" casi por completo los altos muros. Las techumbres caídas dejan ver el cielo.A continuación se muestra el detalle de lo que fue el púlpito desde donde el cura daba la misa. Está excavado en el propio muro y a él se accede por un angosto pasillo con peldaños.Una vez visitada la nave, pasamos al plato fuerte de la visita, el claustro. Al acceder a él, nuestra boca y nuestros ojos se abren para maravillarse de la grandiosa belleza de este claustro. La indignación por haber visto el estado lamentable de la iglesia crece aún mas al ver que algo tan sumamente bello esté condenado a la ruina con mucha posibilidad de hundirse por completo en el futuro. Alrededor del claustro todo es maleza y arbustos muy altos que poco a poco van comiendose el terreno hasta que un día desaparezca todo por completo.A pesar del paso del tiempo y de los incendios aún es palpable la gran belleza de este lugar. La tranquilidad del sitio, el silencio del interior lo convierte en un lugar privilegiado.En un edificio contiguo encontramos la cocina y las dependencias de los frailes. Aquí mostramos unas fotos del interior de la cocina que estaba practicamente ruinoso.Ya para concluir el reportaje os dejamos unas imágenes del escudo del monasterio. Se puede encontrar en algunos lugares grabado. Los verracos representan la comarca de Guisando.La visita se debería haber completado con la subida a la ermita de San Miguel, pero ha sido imposible el acceso, porque la maleza y las zarzas han tapado la escalera que da acceso a esta pequeña ermita.Este es un claro ejemplo de como poco a poco nuestro patrimonio histórico se va viendo cada vez mas reducido. Es lamentable la situación de algunos edificios en nuestro país. Una vez más queremos alzar la voz para criticar esto y esperamos que este reportaje sirva como denuncia para que situaciones así dejen de sucederse. Los Lugares Olvidados intenta contribuir a recuperar estos lugares que poco a poco se van olvidando para siempre.Os recordamos a los que querais visitarlo que hay que pedir autorización para ello, en la foto de arriba os dejamos el teléfono al que hay que llamar para contactar.que el reportaje haya sido de vuestro agrado. ¡Saludos!